Ventajas
Se obtiene un mayor control de la presentación del sitio al
poder tener todo el código CSS reunido en uno, lo que facilita su modificación.
Al poder elegir el archivo CSS que deseamos mostrar, puede
aumentar la accesibilidad ya que podemos asignarle un código CSS concreto a
personas con deficiencias visuales, por ejemplo. Esto lo detecta el navegador
web.
Conseguimos hacer mucho más legible el código HTML al tener el
código CSS aparte (Siempre que no usemos estilos en línea, claro está).
Pueden mostrarse distintas hojas de estilo según el dispositivo
que estemos utilizando (versión impresa, versión móvil, leída por un
sintetizador de voz…) o dejar que el usuario elija.
Gracias a la técnica CSS Sprites podemos aligerar la carga de nuestro sitio al juntar todas las
imágenes en una.
Las novedades de CSS3 nos permiten ahorrarnos tiempo y trabajo al poder seguir varias
técnicas (bordes redondeados, sombra
en el texto, sombra
en las cajas, etc.) sin necesidad de usar un editor
gráfico.
Desventajas
Existen limitaciones que CSS 2.x todavía no permite, por
ejemplo, la alineación vertical de capas, las sombras, los bordes redondeados…
El uso de las tablas nos permitía crear diseños complejos de
forma mucho más sencilla que utilizando CSS, aunque CSS3 está intentando
facilitar dicho trabajo.
A veces, dependiendo del navegador (Acid tests), la página
que ha sido maquetada con CSS puede verse distinta (Aunque, si hemos seguido
los estándares web de forma correcta, el problema es del navegador).